Estamos asistiendo a un cambio sin precedente, en las temperaturas, debido a un conjunto de variables que ponen en evidencia, la realidad del cambio climático y las grandes consecuencias que puede acarrear el Calentamiento Global.
Las temperaturas están influyendo en el Estado de ánimo de las personas, lo que supone graves problemas, para la salud humana, lo que se agudizas con la escasez de agua, lo que también conllevará, una crisis de alimentos, sino se toman las medidas pertinentes.
Como se puede observar en pleno otoño las temperaturas se mantienen como si fueran verano y de seguir como vamos, en los próximos años, veremos centro de refugiados climáticos, donde los gobiernos y en nuestro caso, el gobierno dominicano deberá construir, centros de atención climática, para refugiar a los ciudadanos que en nuestros barrios no aguanten las sofocantes temperaturas.
En ese sentido, desde la Fundación Ecológica Tropical (FUNDETROP) estamos haciendo un llamado urgente a detener los cortes criminales de árboles y con esto, a la extinción de grandes extensiones de bosques. El gobierno debería someter a una veda, los planes de manejo y con esto, controlar el tráfico ilegal, que se esconde detrás de estos planes, que en teoría su función sería estratégica, pero en la práctica esconde la mísera corrupción que no está condenado a muerte.
En ese mismo orden, las alcaldías y Juntas Distritales deberían implementar un plan intensivo de arborización de las áreas urbanas para palear las altas temperaturas que afectan tanto las zonas urbanas como rurales.
Desde los gobiernos locales se debe emprender un plan de recuperación de las áreas verdes municipales y penalizar las empresas inmobiliarias y de otro tipo que de manera Ilegal y arbitraria han eliminado, las áreas verdes que por ley les corresponden a las zonas urbanizadas.
Así mismo, el Estado debería detener la minería, que consume el agua, que desde ya está siendo escasa en los hogares dominicanos.
Empresas como la Barrick Gold, Gold Quest, Falcondo deberían paralizar su criminal explotación. En el caso de Falcondo es alarmante pasar por Bonao y ver el crimen que se observa en el corazón de la montaña y la misma chimenea de la empresa, contaminando todo el pueblo de Bonao.
Lo mismo sucede con Barrick Pueblo Viejo y las constantes denuncias de contaminación de los ríos y su intento de ampliar operaciones y construir otra presa de cola.
Otro crimen que se debe detener urgentemente es el Intento de Gold Quest en Restauración y la Minera Romero en San Juan de la Maguana, esto atento contra el porvenir del pueblo dominicano, debemos entender que el bienestar de unos pocos no puede anteponer, a la desaparición de toda la isla.
En el caso de Santiago, en los últimos 3 años hemos denunciados el derribo criminal de miles de árboles en la zona metropolitana, afectando el habita de otras especies y provocando cambios en las temperaturas urbanas, estos proyectos sin ningún estudio previo y sin la consulta que se deben hacer a la ciudadanía para tales proyectos.
Estamos a tiempo de salvar nuestra nación, de lo contrario el ejército servirá de poco para contrarrestar la ola de violencia que puede traer las consecuencias del aumento de las temperaturas local y global.
El gobierno debe asumir un plan exhaustivo y aplicar las normas con la mayor autoridad posible.