La institución ambientalista dice que es un crimen por parte de las autoridades de Puñal con la tala de más de 60 árboles de caobas en la referida área verde.
Santiago, RD: La Fundación Ecológica Tropical (FUNDETROP) condena de forma enérgica, el intento de destrucción del área verde que da entrada al Aeropuerto Cibao, para la construcción de un edificio municipal en Puñal.
En una nota difundida por la institución sin fines de lucro, indican que las áreas verdes municipales han sido un gran sacrificio para las instituciones de la sociedad civil y de los voluntarios; levantarlas, mantenerlas y a través de la lucha constante detener las intenciones de ciudadanos y autoridades que solo piensan en la construcción de edificaciones, por lo que exigen de manera diplomática al alcalde de Puñal, doctor Enrique Romero, detener de forma inmediata este crimen.
Aseguran que el área metropolitana de Santiago ha crecido de forma significativa en los últimos años y la mancha urbana se ha llevado decenas de áreas verdes, lo que ha significado un déficit para la provincia que pasa del millón de habitantes.
Este déficit junto a la eliminación de cientos de humedales en los municipios de Santiago del área urbana, lo que ha provocado un aumento de las temperaturas a través de los años, hasta alcanzar niveles históricos, por lo que se hace impostergable proteger este tipo de área que coadyuvan a la regulación de la temperatura y al embellecimiento de la ciudad.
«Lamentamos que sea un médico como es el doctor Romero, Alcalde de este municipio, que se entiende conoce de la importancia de las plantas, el que haya promovido este daño con la tala de decenas de árboles, que con sacrificio fueron sembrados y cuidados para que crecieran al nivel que estaban», expresa la nota de Fundetrop.
En el documento difundido, la institución exige la paralización de la obra y la rápida plantación de nuevos árboles, para que esta área continúe con la importante labor de purificar aire y propiciar un espacio que asegure la biodiversidad, alojando aves a las que el crecimiento de la ciudad le ha robado su habitad.